En el mes de agosto se llevó a cabo el taller para padres «Garabateando trazos», coordinado por las profesionales del Equipo Inicial.
En esta oportunidad se invitó a los padres a compartir, pensar y reflexionar sobre cuestiones relacionadas con el camino a recorrer por los niños hacia el encuentro con sus primeras letras y palabras, con sus primeras lecturas y escrituras, y sobre las condiciones previas y necesarias para que dicho encuentro sea posible.
Consideramos que leer y escribir implican procesos cognitivos y subjetivos, pero sobre todo son actividades sociales y culturales, cargadas de emoción, que contribuyen a crear vínculos entre el niño y la cultura. Son modos de comunicarse por excelencia.
Se asume muchas veces que los niños aprenden a leer y escribir al momento de comenzar su educación formal, cuando inician la escuela y las letras les son enseñadas más sistemáticamente. Las letras no ingresan mágicamente en nuestras cabezas, y a partir de allí podemos leer y escribir.
Leer y escribir es la culminación de un largo proceso. Proceso que se inicia, entre otras cuestiones, «garabateando trazos», y en el cual el niño y su entorno (familiar, social, escolar) son los protagonistas.
La adquisición tanto de la lectura como de la escritura son fruto de un desarrollo continuo que tiene sus orígenes tempranamente en la vida del niño. Implica todo un camino que los niños tienen que transitar (desde los primeros años de vida) en el cual van desarrollando habilidades y aprenden conocimientos esenciales a los que llamaremos Precursores tempranos: variables o condiciones relacionadas con el niño y entorno que están directamente ligadas con los procesos de adquisición de la lectura y escritura, facilitando el acceso a las mismas. Sobre los mismos, profundizamos y reflexionamos junto con los padres cada caso particular.
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